sábado, 26 de septiembre de 2009






Levantarse cuesta luego de una caída, y mas aun si se miran las ausencias. Para elevarse firme se demora tiempo, como el bebe que a caminar comienza.

Poco a poco, paso a paso, se vuelve a ser uno mismo, renacen esperanzas y sueños, la vida continua en el mundo.

Aunque a veces precisamos silencio, para el rencuentro con la propia senda. Que solo sea un poco, tan solo, tu silencio y no una larga agonía.

Muchas veces hay tropiezos, ocurren caídas dolorosas, solo deseo que vuelvas a pararte, y seguir intentando, por que cuando dejas de intentar, es cuando verdaderamente fallas.